Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

sábado, 23 de abril de 2011

Tengo

Tengo una almohada que me sirve de pañuelo,
un lapíz que me sirve para decir lo que ya no puedo.
Tengo recuerdos que no se resignan a perderte,
un millón de besos que no te pude dar,
una cama que es testigo de  desvelos.
Pero entre tantas cosas no hallo razones para olvidarte.

Tengo una ventana que me permite ver lo que se fue,
y una puerta dolida por el adiós de tu partida.
Tengo camisas que no me pongo.
Se fue el color.
Tengo también palabras que quieren salir ahora que no estás,
un edredón que ya no da más calor,
y más cosas con las cuales extrañarte.

Tengo  facturas que  no  acabo  de pagar;
razones  para  viajar  lejos  de aquí,
pero  otras  tantas  para  quedarme  y esperar.
Tengo  tantas  ganas  de  ya  no  sentir nada,
tengo una cuenta en el banco llena de ceros
con los que no puedo comprar un gramo de olvido.

Tengo una guitarrra que no suena desde que no estas aquí,
canciones a medias sin componer.
Se fue la inspiración.
Tengo un espejo que refleja a un pendejo entre rejas.
Tengo una pintura en blanco en mi habitación
que refleja mi comienzo de locura porque no estás.

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