Somos un punto sin final
en un rincon del mundo mas allá de los sueños,
de las conquistas, de las invasiones, de los bombardeos.
Somos la imagen inventada por los datos.
Pocos saben de otros,
tenemos lo que buscamos
en circunstancias de otros.
Somos el sur de algunas cosas
y el norte de otras.
Qué más da entender a las moscas
si olvidamos de donde venimos.
Para qué necesitamos cultura,
¿para complacer a los cultos?
Existieron mejores palabras,
peores poetas en distintos momentos
para rogar una noche de amor.
Hubo gente que llevó a cabo exelentes ideas,
se los recuerdan en libros que aguantan de todo.
Tú mismo en otro tiempo las tenías,
pero te pasó lo mismo que a mí.
Somos lo que se nos permitió ser;
con un poco de insistencia de nuestra parte
lograremos ser lo que los demás esperan.
No existen palabras mágicas,
ni narrativa exaustiva,
ni historias bonitas reales,
para maquillar lo que no nos gusta
ni para decir quiénes somos.
El acto mediante el cual el hombre se funda y revela a sí mismo es la poesía. La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio cubriendo un paisaje devastado por el insomnio. Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro. OP.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.
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