Qué te crees que no contestas a mi gritos de auxilio,
¿no sabes que la omisión de socorro es penado?
Dónde y cuándo fue que te diste cuenta
que no valgo más que un chicle mascado.
Cuándo fue que se te olvidaron mis vicios.
Fuiste tú quien despertó mi corazón,
quien avivó mis deseos más profundos,
quien dio fuego a mis besos.
Cómo fue que no te acuerdas de ellos,
¿acaso murieron con ellos tus recuerdos?
Qué te crees que es mi corazón,
¿papel donde rayar y después tirar?
No puedes basar tu felicidad
en la muerte de la razón.
¿Acaso no recuerdas tus palabras?
"Te quiero más de lo que quise a nadie.
Nunca conocí a alguien como tú",
decías con ojos sinceros.
Nunca te creí pero mi corazon sí.
¿Dónde está la lógica de los buenos y los malos?
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