Pensarte es gastar la memoria,
es derrochar tiempo en fantasías.
Pensarte son las ganas de volverme loco;
a veces de tanto hacerlo te toco.
Pensarte es el arte de no dejarte ir,
de traerte cuando no quieres venir.
Pensarte es el momento que pasé contigo
mientras pensaba en otra cosa.
Pensarte es hacer reír a un payaso.
Pensarte raya el exceso del sexo.
Pensarte impide conocerte
por andar pensando en verte
me olvido de que no quiero.
Porque en mi cabeza puedo tenerte
sin buscarte , sin quererte.
Pensarte es robarle al futuro
y prestarle al pasado.
¿Pensarte hoy? Lo dudo.
¿Pensarte al desnudo? Seguro.
¿Qué límites tiene el pensarte? Ninguno.
Pensarte es enamorarme de otra.
Buscar lo que no tienes en otro mundo.
Pensarte es llorar porque te fuiste.
Pensarte es demasiado masoquismo.
De tanto pensarte se me olvidó
quererte y pensarte no es lo mismo.
El acto mediante el cual el hombre se funda y revela a sí mismo es la poesía. La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio cubriendo un paisaje devastado por el insomnio. Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro. OP.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.
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