Las gotas de lluvia cantan en el escenario del techo
Angustiaron en un principio mi corazón
Pero solo fueron eso, música..
Y tuve que reconocer que era otra cosa
una sensación espantosa:
imaginarte en brazos diferentes,
con tus ojos mirándome indiferentes.
Esperar que tu realidad disfrazada de palabras
mate toda mi imaginación mordiéndose los dientes
es estar de pie entre las brazas.
Pero el dolor es sentimiento
que me recuerda a los penitentes,
ellos sacrifican su tranquilidad por devoción,
y yo, por tu aliento.
"¡Desgraciado!" gritan los recuerdos del pasado.
Llegar a ti fue gracias a tantos tropiezos,
y no sentirte es un ángel masacrado.
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