Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

domingo, 24 de febrero de 2013

Latidos


 




Las partículas pendían de más de ellas en el vacío
mientras el corazón empezaba a sentirse emocionado-angustiado,
es una sensación ya vivida que vale siempre la pena dejar entrar,
la yema de lo dedos con cada huella siente el latido enamorado 

la razón deja de ser objetiva 
para convertirse en tentativa 
de kamikaze 
normalmente con el mismo objetivo 

esperando que llegue el conducto de comunicación
pensaba como decirle a ella que no dejaba de pensarla
como decirle que había florecido la planta que sembré
que hoy no escribo con doble sentido ni falso interés

pero la voz coartada por el pasado 
se fractura ante sus ojos
anhelante que de su mensaje 
no haya pasado 

los dedos contaron dos mil docientos ochenta latidos 
y mi apetito por verte los minutos difuntos 
que habían pasado desde que besé tus oídos 





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