Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Sueños rotos

Cual hojas que se desprenden de su vida
en otoño tú renunciaste a los sueños
que solo intuías, pero que no eran nuevos.
Por culpa del viento, de las heridas,
cuando estas tenían que ser la fuente
las condenaste a ser culpables.

Después lo que queda es arrepentirte,
echarme más culpas encima,
mirar como salvavidas a los demás,
creerte tus engaños disfrazados de lógica,
cuando lo único que haces es mentirte.
Tú le llamas futuro y yo vacío.

Algunas noches entre sueños
reconocerás la farsa, pero será tarde.
Te joderás tanto que creerás que lo mereces
y formarás parte de los sueños rotos
que antes eran la esencia de la risa,
enemigos de la rutina y freno de la prisa.

Cual trivial día que se pierde en el ocaso
desaparecen las ganas, pero no mueres.
Te acostumbras a vivir los días fúnebres,
y ¿eso no es lo más parecido a la muerte, acaso?
Muérete de una vez y mátame después
si hoy caminamos con los mismos pies.

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