Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

domingo, 10 de junio de 2012

¿Cómo creer en las palabras que oímos?
El mundo está lleno de compromisos;
con el mal y bien que cada quien concibe,
¿dónde dirigir las atenciones de los oídos?

Si parece mejor vivir sin saber
porque no te obliga a tomar parte,
parte que nadie tiene como segura,
porque conocer genera más dudas.

Las dudas pueden más que las razones.
Tenemos la necesidad de creer;
nos agarramos a clavos ardientes,
queremos ser presidentes.

Dudas que generan tantos razonamientos...
necesidad que calman las palabras que más oímos
clavos que suplantan a la esperanza
de cambiar el mundo, nuestro mundo.

¿Cómo creernos si somos el reflejo de lo que dudamos,
de lo que el lugar que vivimos nos dejó ver,
de lo que las circunstancias nos dejaron ser?
¿Cómo no cuestionar todo, si sale de adentro?

La cordura está más cerca de la locura.
Según avanza nuestra vida
necesitamos algo que supere nuestras mentes,
que dudan hasta de nosotros mismos.

No sé si juzgo mi suerte,
el día de hoy que me permitió vivir,
a ti por no escucharme,
o al lápiz con el que escribí..

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