Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.

domingo, 22 de julio de 2012

Estima

Tejas rojas se me venían a la mente
mientras se hundía la estima que me tenía.
Te había tenido entre mis brazos, dormida,
pero me cansé de fallarte constantemente.

Me voy del sonido que producen tus silencios,
de la casa que habitas por las noches.
Me voy fuera de este mundo lleno de coches,
repleto de personas como corderos.

Huyendo de la misma esencia que soy
imagino una cordillera como guarida.
Desconectado de la realidad amarillista,
pariendo rosas y una flor.

Me tienes dando vueltas en el mismo sitio,
buscando un no sé qué en un lugar sin camino.
Por tanto daño, por tantos años,
me mudo a un sueño sin cama,
a un tiempo incierto en alguna montaña.

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