Amarte con los ojos tras paredes,
tocarte con mis ganas los labios.
Colgado de tus pestañas
caí desde tus sueños
para hacerte entender
que verte no resulta de tenerte cerca.
Besarte con las manos tu piel,
arrancarte la blusa de lo invisible
de lo abstracto del acto de tocarte sin verte.
Los ojos son para darle vida al rostro.
Si la vida es un continuo adiós,
amarte resulta un acto de fe.
El cielo es la última frontera,
el resto es amor gastado de tanta espera.
Si con tus recuerdos inventados
por mi cerebro enamorado
puedo tenerte a mi lado
que muera la razón.
En el silencio de tu respuesta
confirmo mi espera, después de todo
qué es la vida si no tiempo
esperando amarte antes de morir
s.a.
El acto mediante el cual el hombre se funda y revela a sí mismo es la poesía. La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio cubriendo un paisaje devastado por el insomnio. Cada poema es único. En cada obra late, con mayor o menor grado, toda la poesía. Cada lector busca algo en el poema. Y no es insólito que lo encuentre: Ya lo llevaba dentro. OP.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él, sólo una cosa vuelve un sueño imposible: el miedo a fracasar.
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